#ElPerúQueQueremos

fuente: caraota digital

Se busca nuevos líderes políticos

Publicado: 2017-08-21

En los últimos días la huelga de los maestros ha desencadenado una fuerte crisis política que tiene que resolver el actual gobierno, que se encuentra en medio de protestas, toma de carreteras, manifestaciones violentas en la avenida Abancay y la represión de la policía por restablecer el orden en esta vía. Hasta los otros actores políticos –que parecen andar en jerigonzas– desde el Congreso, a través de los medios de comunicación y en las redes sociales, terminan generando más complicaciones y enfrentamientos entre oficialistas y la oposición mayoritaria del parlamento. 

Raquel Cazorla, una joven estudiante de 19 años, me comentó que el actual escenario político se parece al descrito por Manuel Gonzáles Prada en su discurso en el Politeama (en pleno siglo XIX) cuando refirió que “con especialistas, o más bien dicho, con aficionados que presumían de omniscientes, vivimos de ensayo en ensayo: ensayos de aficionados en diplomacia, ensayos de aficionados en economía política, ensayos de aficionados en legislación y hasta ensayos de aficionados en tácticas y estrategias”. Esto , respecto de los políticos de ese entonces y que termina siendo una clara descripción de los políticos de estos tiempos.

Esto es una clara señal de la inmadurez política que vivimos a pesar de estar próximos a los 200 años de vida independiente. Los conflictos sociales que actualmente enfrentamos en diferentes regiones del país terminan siendo las consecuencias de la falta de verdaderos líderes políticos capaces de dirigir las políticas públicas hacia el bien común de un país tan rico como el Perú pero tan pobre de dirigentes como los que tenemos.

Los gremios como el SUTEP han devenido en pugnas internas de organización, generando espacios a seudo representantes de los maestros, pero con una capacidad de movilización y paralización en diferentes regiones del país. Esto es una muestra del debilitamiento de los gremios de profesionales y trabajadores en los diferentes sectores productivos; otra vez, como consecuencia de la debilidad del liderazgo que deben tener los dirigentes sociales legítimos, o al menos, los que resultan formalmente elegidos en sus respectivos gremios.

Me llama la atención las vivas que le dedican sus manifestantes a estos improvisados dirigentes que no tienen capacidad de decisión luego de las negociaciones, exigen muchas cosas –probablemente justas– que no son capaces de cerrar acuerdos sin consultar con sus bases, o al contrario, si firman acuerdos como legítimos representantes, sus bases no las aceptan y tampoco les dan crédito.

Igual sucede en el ejecutivo, las decisiones que se toman en un sector terminan siendo desautorizadas por otro sector del mismo ejecutivo, y peor aún es lo que sucede con el Congreso, sobre todo con la oposición que hasta hoy no entiende que ellos también han sido elegidos para gobernar el país desde el rol que les corresponde, tarea que no cumplen con la altura ni la dignidad propia del cargo que ostentan como congresistas de la República, las expresiones de algunos parlamentarios son un claro ejemplo de la más canallesca forma de “menoscabar” el cargo que se supone debe ser ocupado por los más ilustres líderes peruanos a quienes se les confía los destinos de nuestra patria por un quinquenio.

Raquel tiene razón cuando refiere a Manuel Gonzáles Prada, y lo que dice en su discurso, como si fuera una descripción de la actualidad política que padecemos, “por eso, aunque siempre existieron en el Perú liberales y conservadores, nunca hubo un verdadero partido liberal ni un verdadero partido conservador, sino tres grandes divisiones: los gobiernistas, los conspiradores y los indiferentes por egoísmo, imbecilidad o desengaño”, probablemente para ella, como para muchos jóvenes, será sencillo identificar a los actores políticos de hoy en cualquiera de estas tres divisiones.

Yo seguiré insistiendo en abrir el ángulo de la visión de los políticos que tenemos. El desarrollo del país no solo debe centrarse en el crecimiento del PBI y demás indicadores económicos –que paradójicamente son los mejores de la región–, sino que debemos empezar a mirar el desarrollo humano de los peruanos.

Debemos empezar a desarrollar e invertir fuertemente en la reconstrucción de los valores de nuestra sociedad, sobre todo en los jóvenes que hoy en día no quieren participar en el tipo de política que tenemos, ellos son el futuro en el mediano plazo del país, necesitamos empezar a escucharlos, a entenderlos, y sobre todo, debemos generarles los espacios necesarios para que desarrollen sus condiciones de liderazgo en la sociedad civil, con una alta dosis de ética, honestidad y respeto al prójimo; y la educación, el deporte y la cultura son los más indicados para lograr este propósito. Es allí donde debemos centrar nuestros esfuerzos, todos juntos; el ejecutivo, el congreso, la sociedad civil y los medios de comunicación, los cuatro pilares que deben sostener la verdadera democracia que merecemos, y si alguien atenta contra estos, entonces el sistema de justicia debe actuar para corregir y evitar cualquier daño. Estoy convencido que de la mano con los jóvenes si podemos construir un Perú mejor.

Como dijo Gonzáles Prada: “¡Que vengan árboles nuevos a dar flores nuevas y frutos nuevos! ¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!”.


Escrito por

Julio Navarro -Jucenaf

Periodista y luchador incansable contra la crisis de valores para construir un mundo mejor! JALCA para siempre! Aquí mi opinión personal.


Publicado en

Construyendo un Perú mejor

Elegir, actuar y transformar el entorno para incrementar su valor y generar felicidad y progreso es el deber que debemos cumplir cada día!